I feel pity for the thief who steal the voices and wraps them in color paper to be sold as pretty words
I feel pity for the thief taking inhabited homes together with the sky and clouds above, together with the sand and the unpronounceable rivers, lakes, deserts and mountains, sealing them under a brand new name
I feel pity for the thief for he does not know He has taken the body, the sound, the shape, the land, the speech, the words, the sky, the light, the roads he has taken my unknown home,
yet, I feel pity for the thief because he has taken everything except my soul
Cerró Utopía. La librería fundada por el profesor Han Deqiang era un lugar de encuentros y debates de intelectuales de izquierda. Como muchas cosas en Pekín esta librería está escondida, no está en la calle sino en una oficina en un edificio en el distrito universitario de la capital. La foto fue tomada antes del escándalo que hizo caer a Bo Xilai, uno de los políticos más controvertidos de China contemporánea, y también la causa del cierre de la librería. Hoy el profesor Han se pregunta si Utopia volverá a abrir sus puertas. (Abril 4 2012)
Vosotros que vendréis más tarde que nosotros
para sabernos bárbaros y antiguos,
historiadores del futuro,
de nosotros decid que fuimos habitantes
de un mundo prehumano, semidivino, semibestial,
precario, fértil en aciertos, fértil en errores
Que habitamos un país en el que las hogueras
dibujaban
en los cerros nocturnos el rojo resplandor de hoces
y martillos
Que venimos de un tiempo de tabernas y de
airadas consignas
vociferadas bajo los rochabuses
Decid que nuestros perros eran largos y tristes y
caníbales
Que en la medianoche de la Plaza de Armas el
Hambre conversaba con Pizarro
Que la Peste nos recibió en su lecho y que nos
brindó asilo y fuimos como hermanos
Que bebíamos con la Muerte y con la guerra en
una misma mesa y reíamos juntos
Que hacíamos poemas y escupíamos de lado que
estábamos tuberculosos y que nos odiábamos
los unos a los otros
Que traicionamos y que nos traicionaron que nos
señalamos con el dedo y que el cielo en
octubre era morado y rojo
Que alzábamos la voz para increparnos que nos
asesinamos y nos reprodujimos y que muchos
murieron y no se dieron cuenta
"Yo me siento a pensar frecuentemente cómo tratar los temas para que puedan pasar la censura.."
Entrevista de Isolda Morillo a Jia Zhangke (*), ganador en el 2006 del León de Oro de la 63ra. edición del Festival de Venecia por su película "Naturaleza Muerta" ("Still Life"). Abril 2007 (Publicada previamente en APCH)
Adalois: Esta película tiene como contexto la Presa de las Tres Gargantas, ¿porqué elegiste este lugar como escenario de tu película?
JiaZhangke: Es cierto que la Presa de las Tres Gargantas del río Yangtze se aleja un poco del "lei motiv" de mis películas, que es mi tierra, Shanxi, pero para mí la Presa constituye una metáfora de lo que esta sucediendo en China actualmente.
Tomé contacto con este lugar y su gente a raíz de una iniciativa del pintor Liu Xiaodong. Él se estaba mudando a la región de la Presa de las Tres Gargantas para retratar a obreros de la construcción y yo quería hacer un documental basado en su trabajo pictórico. Fue así como poco a poco empecé a entrar en la vida cotidiana de los obreros y demás residentes del pueblo de Feng Jie, uno de los pueblos aledaños a la Presa.
A mí me llamaba la atención que un tema que había estado bajo el candelero durante el 2000 al 2004 se hubiese esfumado de los titulares y de los medios de comunicación al haberse terminado de construir el proyecto. Antes no sólo los medios chinos sino los extranjeros seguían de cerca el tema de los desplazados, las destrucciones de los pueblos, etcétera. Pero una vez que se terminó la construcción los medios se retiraron y la región quedó sumergida ya no sólo por las aguas del Yangtze, sino por el silencio y olvido de la gente. La gente olvida la
gran transformación que había sufrido esa región. Esto picó mi curiosidad y quise profundizar y conocer mejor la vida y los problemas de la gente de esa zona. Fue así como a la par del documental empecé a organizar la idea del rodaje de esta película de ficción.
China ha experimentado enormes cambios en las últimas décadas: el fin de la revolución cultural de finales de los 70, el inicio de la política de apertura, etc. Los cambios han sido gigantescos, han sido como una avalancha, como la avalancha de las aguas del Río Yangtze que hundió a miles de pueblos con el solo objetivo de construir la mayor presa de China que pueda abastecer de energía al país.
Adalois: Tú eliges como personajes centrales de tus películas personas comunes y corrientes, que viven en ciudades anodinas, semi-industriales, semi-rurales. ¿Hay cierto contenido social en tus películas, es algo intencional....?
JiaZhangke: En realidad lo que a mí más me interesa son las personas, la vida, la existencia, el sentir de la gente. Punto.
En China la vida de los individuos es muy afectada por lo ideológico, por lo político, por lo público, por lo social. En China no se puede hablar de lo personal sin hablar del contexto social y de la política. Cada vez que te enfrentas a la realidad de un individuo te enfrentas también a su contexto social. No hay espacios privados para tratar los temas personales.
Yo elijo como enfoque a las personas, no a los temas sociales. Los temas sociales de los que hablo son derivados de mi inquietud hacia lo existencial.
Ciudades como Pekín, Shanghai, Cantón se desarrollan muy rápido, su economía crece mucho todos los días, hay mucha riqueza, y esto no se puede negar. La realidad de estas ciudades es demasiado conocida, lo que pasa allí casi no sorprende.
Pero la mayoría de gente china no vive ni en Pekín ni en Shanghai, vive en ciudades medianas, pequeñas, alejadas del desarrollo de estas grandes urbes. Viven en ciudades, como tú dices, medio rurales, medio industriales.
Para mí, este grupo de gente, que son la mayoría, es el que conforma el grueso de la identidad de la China de hoy. Lo que me interesa como realizador es la vida de esta gente. ¿Cómo son? ¿Cómo viven? Me interesa aquello que se encuentra al margen del gran desarrollo que todos conocemos. Por eso todas mis películas están situadas en pequeños pueblos.
Creo que hay un cierto estado de ánimo particular que sólo se percibe en estas regiones pobres y alejadas que no se benefician de la opulencia. Me interesa este estado de ánimo porque creo que es el estado de una gran mayoría de gente en China. A través de ellos se puede percibir otra cara de China. Si has visto mis películas, es palpable mi interés por la vida de la gente llana, eso se debe probablemente a que yo también vengo de un contexto similar. Yo nací y crecí en el pequeño pueblo de Datong. Mi infancia, mi experiencia vital está impregnada de esos recuerdos.
Adalois: Al elegir estos temas que no muestran el lado más óptimo de China, ¿has tenido algún problema con la censura al momento de obtener permisos para filmar o para distribuir tus películas?
JiaZhangke: Este es mi más grande reto, porque tiene que ver con el medio en el que produzco y realizo las películas. No podemos negar que en China existe todavía un sistema de censura y lamentablemente el impacto de esta censura alcanza al ámbito del universo creativo de un director.
Yo me siento a pensar frecuentemente frente al reto de cómo tratar los temas para que puedan pasar la censura, aunque no es el único problema que tenemos que superar. El mercado, es otro de nuestros nuevos obstáculos. Para poder trabajar y distribuir en China ahora tenemos que tener en cuenta nuestro mercado. Últimamente el gusto de los espectadores chinos está siendo afectado por las películas de los estudios de Estados Unidos. Estas películas empezaron a entrar en China a partir de los 90. Y el impacto se ha dejado sentir, la gente está empezando a pedir películas de "entretenimiento", y acude a los teatros a ver películas sencillas, de aventura. El cine que pretende reflexionar desde un ángulo humanista sobre lo existencial o social es cada vez menos apreciado. La anterior generación de cineastas tenía un público un poco más interesado por lo político, por lo social, por la reflexión y por la crítica. Es por eso que digo que estamos frente a dos grandes retos: Uno es el reto de la censura y el otro es el reto del mercado.
Hay que tener en cuenta que China es un país muy dinámico, ha venido cambiando mucho desde inicios de los 90. Hemos creado el movimiento del cine independiente justamente en este proceso de búsqueda de nuevos medios para producir y distribuir. Para mucha gente aquí los DVD piratas son una buena manera de acceder a las películas, pero no son una solución para nosotros. Yo empecé a producir en los 90 y tengo realizadas cinco películas. Hemos resuelto a nuestra manera, a veces sin permisos, a veces con poco dinero, nuestros propios problemas de producción. Estos problemas son el resultado de la carencia de una
industria independiente y madura, y de la censura. Pero si no tenemos estudios que nos apoyen nos prestamos dinero de empresas privadas; estamos haciendo lo posible por encontrar nuestra propia vía de mantener nuestra independencia y libertad. No nos estamos quedamos con los brazos cruzados.
De cualquier modo, creo que la situación algo ha avanzado. Antes, para concedernos el permiso de filmar, la Censura te pedía presentar todo el guión, tratamiento técnico, ficha de actores, técnicos, etc. Ahora son menos estrictos.
Adalois: Las películas de la Quinta y Sexta generación de cineastas chinos ha tenido mucho éxito en el exterior. Sus películas, realizadores y actores son a veces más conocidos fuera que dentro de China. Sus películas obtienen premios y se venden bien fuera. En tu caso, ¿cómo afecta esto a tus producciones?
JiaZhangke: Prefiero pensar que la venta de películas chinas en el exterior, o los éxitos y premios obtenidos fuera, no nos influyen demasiado. Quiero decir, en sustancia.
Lo digo porque lo que pasa fuera no tiene una influencia directa sobre la política de cine de nuestro país. Más bien, creo que nuestra industria sigue una evolución propia. Cualquier cambio que pueda haber en nuestra industria vendrá de la mano de una reforma en el sistema político. La administración está al tanto del rol de la censura en nuestra creatividad, imaginación, capacidad de juego, etc. Creo que si esta censura se mantiene rígida nuestro cine se quedaría sin futuro,
sin imaginación. Hay una demanda dentro del país que clama por una mayor apertura. Esta demanda no es reciente, existe desde los 80.
Ha habido avances. Mi última película por ejemplo ha sido aprobada por la censura para ser filmada y distribuida dentro de China y se presentará aquí a inicios del 2007.
Esto me ha costado mucho, ocho años de batallas con la administración. "El ladronzuelo Xiao Wu", mi primera película, y "Placeres Desconocidos" no pudieron ser distribuidas en China, y esto me ha dolido porque mi objetivo es compartir mis películas con el público chino, y el no poder hacerlo me causa una gran frustración.
Adalois: En tus películas tú filmas con actores no profesionales, y muchos califican tu cine como de un realismo radical, de gran influencia del cine documental. ¿Estás de acuerdo en esto o crees que es una simplificación?
JiaZhangke: Mmmm. Yo trabajo con temas de la realidad, pero siento que tengo que usar mucho mi imaginación. Mi estilo es ciertamente cercano al documental, pero hacer un documental no es poner una cámara, apretar el gatillo y rodar. La imaginación que tienes que aplicar para construir una historia dentro de la realidad existente es aún mayor. ¿Cuál es la frontera entre lo real y lo imaginario? Es muy fácil llamarle imaginación a los efectos cinematográficos, hacer que la
gente vuele o hacer crecer extrañas plantas del suelo. Creo que el reto del realismo es aún mayor.
Mi vida ha transcurrido en diferentes épocas. En mi temprana juventud yo no sabía lo qué era la moda. Luego llegó la cultura pop, plagada y marcada por canciones de moda de Hong Kong y Taiwán, luego llegaron las canciones de Estados Unidos y así por el estilo. Todos estos cambios han sido muy rápidos. Por eso para mí la música pop es un referente importante en mis películas, porque durante mi juventud no había otra forma de diversión que escuchar música. Mi generación ha sido testigo de cómo la cultura pop ha invadido poco a poco nuestras vidas. Esto está marcado en mi memoria. Por eso cuando decidí hacer
una película como "Plataforma", situada en la década de los 80, encontré inmediatamente una referencia en la música. En esa película cada momento está representado por una canción o un tono de moda. Esa es mi realidad. Mi ángulo.
Para mí el cambio de China no es sólo un cambio económico. Nuestra realidad ha cambiado. Antes no teníamos máquinas de lavar o televisiones. No teníamos abundancia de alimentos. Ahora aparentemente hemos pasado a una cierta opulencia material. Pero ¿qué conforma nuestra realidad? Creo que el impacto más grande para la gente ha sido el cambio espiritual, el cambio de valores, de ideales. ¿Cuáles eran nuestras referencias culturales antes? Las óperas, los modelos de la revolución cultural y una literatura monotemática. Ahora tenemos otras referencias y han afectado nuestros parámetros culturales. En estos últimos diez años hemos tenido una gran transformación y es eso lo que yo quiero reflejar, la vida bajo esta gran avalancha.
Al inicio de los 80 nuestra realidad era otra. Había una real apertura. En las calles del pueblo de Shanxi donde crecí se vendían libros de Nietzsche, Schopenhauer, Freud, Kafka y otros autores y filósofos extranjeros. Esa fue una época muy rica. Ahora, ¿qué reina en China? El consumismo...Ahora difícilmente encuentras un quiosco de libros. Esto es muy triste.
Adalois: Tú tocas siempre temas "sociales" y ciertamente no escoges temas exóticos o que reflejen las maravillas del desarrollo de China, sino más bien lo contrario. ¿Te consideras un director "rebelde"? ¿Es importante ser crítico para ti?
JiaZhangke: No creo que la protesta, el reflejo de la realidad y la responsabilidad social estén dentro de las tareas de un cineasta. Estos son sólo alguno de los factores que puede tomar en cuenta un realizador. Como director, para mí hay dos cosas importantes en mi trabajo: encontrar mi propio ángulo desde donde observo la vida, mi época y mi historia. En segundo lugar: tener un punto de vista que aporte una nueva opinión, encontrar mi propio lenguaje, mis maneras de
expresar mis ideas. Estas son para mí mis prioridades como realizador.
El tema que he elegido para mi última película "Naturaleza Muerta" está vinculado a un contexto a través del cual puedo transmitir los cambios que están ocurriendo en la sociedad china desde finales de los 70. Creo que estamos ante el cierre de un ciclo, y quizás ahora tenemos la oportunidad de hacer una evaluación de la "política de reforma y apertura". Pero, como cineasta, no es mi intención ni mi responsabilidad evaluar este periodo. Lo que sí puedo hacer es presentar mi punto de vista, mi opinión, mi comprensión de esta época.
Mi manera de retratar a la China actual es a través de contar historias humanas, tal como lo hago en esta última película "Naturaleza Muerta" donde hay dos personajes. Es la historia de una persona que va en búsqueda de su mujer que ha dejado en su pueblo natal. Cuando finalmente logra encontrarla se da cuenta de que ya nada los une y deciden separarse. Esta historia podría tomarse a la vez
como una apología o como una negación del amor. Para mí el tema central es la ruptura. La opción de la ruptura en esta historia representa para mí una realidad que han tenido que enfrentar varias generaciones frente a los grandes cambios en China. Para mí la ruptura es quizás lo que mejor representa a la identidad de la nueva persona china.
En mis anteriores películas los personajes viven dentro del "status quo", aceptan su destino. Creo que en estos últimos 20 años hemos empezado a tomar real conciencia de lo que significa la individualidad y libertad personal. Nuestro sentido de la existencia se está haciendo cada día más "moderno". Por ello, la decisión de ruptura de estos dos personajes es para mí también una manera de afirmar la libertad y rescatar la posibilidad de una vida digna.
Adalois: Tu generación (que surge alrededor de fines de los 60 e inicios de los 70) nace y se cría todavía en la Revolución Cultural y recibe una educación muy marcada por los vestigios de esa época. ¿Cómo te afecta esto? ¿Cómo se puede tener un punto de vista crítico, o en todo caso, una cierta distancia, al haber recibido una educación tan marcada por la ideología?
JiaZhangke: Creo que nosotros tenemos la posibilidad de romper con los límites establecidos porque en el gran contexto, en China, el clamor popular tiende hacia una demanda de mayor libertad y mayor apertura. Este es el contexto real dentro del cual yo trabajo. Además, cada vez estoy más convencido de que el cine nos aporta la posibilidad de ampliar nuestra visión. A mi modo de ver, sólo yendo hacia lo extremo es como podemos transgredir y ampliar los límites de lo establecido.
Por ejemplo, hace algunos años era imposible hablar de la homosexualidad, era un tema absolutamente censurado. Las obras del poeta Liu Xiaobo y la socióloga Li Yinhe, y películas como la de Zhang Yuan "East Palace, West Palace" han logrado ampliar nuestro radio de expresión en este tema. Ahora fíjate en los principales medios, hasta se ha puesto de moda hablar de esto. Quizás el cine puede jugar este rol, y la fuerza de un cineasta también se hace patente en su capacidad de ampliar nuestra visión del mundo, o de ofrecer otro punto de vista, transgredir ciertos límites.
Algo que sí me preocupa es la libertad de espíritu de los realizadores chinos. Tienes razón, nosotros nos hemos criado y educado bajo el viejo sistema. Yo nací en 1970, mi educación de la escuela primaria es absolutamente una educación de la revolución cultural, y mi educación posterior mantenía totalmente su influencia.
Es cierto que al momento de hacer nuestro trabajo tenemos que reflexionar cuánto traemos de nuestra educación pasada, cómo retarla inteligentemente, cómo darle mayor apertura sin caer en los clichés. Trabajar en China conlleva muchas trabas que ni puedes imaginar; por un lado el "status quo" que está allí, no ha cambiado, el sistema político y todo eso que conoces bien, pero por otro lado tenemos lo que pasa fuera, la gente y su conciencia. Nuestra conciencia colectiva y el sistema son dos fuerzas que están enfrentadas. Una contradicción que demuestra una necesidad de mayor libertad.
(*)Jia Zhangke es considerado uno de los exponentes más importantes de la denominada Sexta Generación de cineastas chinos. Dicha generación es también conocida como la "generación urbana" o los realizadores de cine "independiente", para diferenciarlos de los representantes de la Quinta Generación, como Zhang Yimou y Chen Kaige, cuyas obras se centran en temas tradicionales y generalmente rurales.
Ganador del León de Oro de la 63 edición del Festival de Venecia en el 2006 por su película "Naturaleza Muerta" (Still Life), las obras de Jia Zhangke se distinguen por el uso de un lenguaje cercano al "neorrealismo" y una estética documental. Quizás el rasgo más marcado de Jia Zhangke sea el acoger a los "excluidos" como personajes y lugares centrales de sus películas, aquellos excluidos de los beneficios que está generando el gran desarrollo que experimenta China, y mostrar cómo los cambios y la transformación social están
afectando la vida cotidiana, la cultura, y el sentir de la gente común y corriente.
La historia de su última película "Naturaleza Muerta" tiene lugar en Feng Jie un pueblo cercano a la Presa de Las Tres Gargantas del río Yangtze. China concluyó la construcción en el 2006 de la presa con mayor capacidad de generación de energía en el mundo, y para ello tuvo que trasladar y movilizar a pueblos y personas asentadas desde hace siglos en las orillas del Yangtze.
La presentación de las obras de los realizadores chinos está frecuentemente salpicada de controversias y polémicas. Al hacerse Jia Zhangke en el 2006 con uno de los más preciados galardones de la industria, la prensa vinculó el fallo a una reacción del jurado ante la censura que las autoridades chinas acababan de imponer a otro conocido director de cine (Lou Ye) por saltarse los reglamentos y
presentar su película "Summer Palace" al Festival de Cannes sin el correspondiente permiso gubernamental.
La película de Jia Zhangke se estrenó en China a principios del 2007. A pesar de los galardones obtenidos en el Festival de Venecia y en el Asian Film Award, donde Jia Zhangke ganó el premio al mejor director el pasado 20 de marzo en Hong Kong, comercialmente en China los ingresos de "Naturaleza Muerta" no han alcanzado las expectativas del director.
Es también autor de títulos como Pickpocket (1997), Platform (2000),
Unknown Pleasures (2002) y The World (2004).